martes, 26 de julio de 2011

A 10.000 metros de altura



De regreso a Barcelona tuve la suerte de vivir dos grandes sorpresas. La primera fue cuando a las 6.30 pm aproximadamente (hora uruguaya) el capitán del avión anuncia nuestra GRAN VICTORIA CELESTE!!! Los pasajeros empezamos a gritar y saltar en los asientos ya que la señal de abrocharse los cinturones estaba prendida en ese momento a causa de las turbulencias. La reacción de todos fue espectacular, la noticia despertó hasta el más cansado. Unos minutos más tarde todo el avión estaba en pie, sin importar el galope constante de la gran nave. Al rato todo se calmó, pero había una energía especial ahí dentro... estábamos todos felices ya que la gran mayoría éramos uruguayos y eso se sentía.

Al llegar a Madrid el calor del verano me obligó a quitarme los abrigos y en mi pecho orgulloso relucía la flamante bandera uruguaya gracias a Margara Shaw que diseñó unas remeras muy lindas para el público femenino. Así fui caminando a hacer el check-in para tomar el avión de Madrid a Barcelona, pero lo que no sabía era que me esperaba una sorpresa aún más grande...

Al subir al avión, mientras esperábamos que todos carguen el equipaje en los maleteros superiores se formó una gran fila de espera hasta llegar al asiento indicado. En esta dulce espera, tuve la gran suerte de darme cuenta que estaba parada al lado de nada más ni nada menos que Viggo Mortensen, el famoso actor de Hollywood que participó de la saga de El Señor de los Anillos representando a Aragorn. Lo que no podía creer era que nadie se había dado cuenta, entonces empecé a mirar hacia los costados para ver si encontraba alguna mirada cómplice y nada! Así que lo miré de nuevo para asegurarme que no estaba equivocada y no lo estaba! Realmente era Viggo Mortensen así que mi cabeza empezó a dar vueltas y pensé... tengo que decirle algo o me voy a arrepentir para el resto de mi vida! Así que junté coraje y le dije en voz baja "I love your work" (amo tu trabajo), y él a la vez sorprendido que alguien lo había reconocido y supongo que orgulloso contestó tímidamente "Thank you". La fila siguió avanzando hasta llegar a mi asiento y yo sentía que mi corazón estaba acelerado. Estuve todo el viaje pensando... ¿me levanto y me saco una foto con él? Pero iba a delatarlo y lo iban a empezar a molestar y me iba a odiar, no podía cargar con eso! Así que decidí quedarme quieta ya que estaba del lado de la ventanilla y era toda una travesía hasta la parte delantera del avión. Si se me presentaba la oportunidad de verlo una vez más en en aeropuerto ahí si no se salvaba del efecto paparazzi. 

Llegamos a Barcelona y mientras estaba esperando las valijas con la cartera en mano, bolso de mano y carro de por medio se me cruza este espléndido ser nuevamente y me agarra totalmente desprevenida ya que no podía maniobrar para sacar el celular y sacarle una foto así que lo vi irse, cada vez se alejaba más...

Si bien esta historia no tiene un final de película, me conformo con el hecho de haber compartido el mismo aire con Viggo Mortensen por una hora y quince minutos. Además nuestra breve pero sincera conversación va a quedar en mis recuerdos para siempre! Quien sabe, tal vez me lo cruce de nuevo en otra oportunidad en algún lugar del mundo.


2 comentarios:

  1. Maria !!! le hubieses hablado en Español que vivio muchos años en Argentina, y lo habla perfecto !

    Beso grande !

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  2. Si, ya se! Lo oí hablar en español una vez y parecía rioplatense, pero lo hice a propósito! Ya se que el inglés es un idioma universal pero en españa son medios duros con los idiomas y preferí decírselo en inglés por si alguien escuchaba. Ya te digo reacciono muy raro en frente a los famosos! Es como que siento verguenza por ellos que deben de estar podridos que los atomicen! jejeje! Besos

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